Yute y Sisal.

Siempre quisimos sumar alfombras hechas con fibras vegetales.

En primer lugar, porque son materiales 100% naturales y biodegradables, por lo que comparte estas características con la lana, el principal elemento con el que tejemos nuestras alfombras.

Una hectárea de plantas de yute consume cerca de 15 toneladas de dióxido de carbono y libera 11 toneladas de oxígeno. En las rotaciones, el cultivo enriquece la fertilidad del suelo para la cosecha siguiente, y su combustión no genera gases tóxicos.

Yute Natural.

Sisal Natural.

En el caso del sisal, el agave sisalana, la plata de la que se obtiene este material, tiene un sistema de raíces muy extendido que previene la erosión del suelo, por lo cual sirven para la conservación de los mismos, y el ordenamiento de cuencas hidrográficas. Además, durante su ciclo vital absorbe más dióxido de carbono de lo que produce, y en su fabricación genera principalmente desechos orgánicos.

Y en segundo lugar, porque son lindas. MUY.

Como todas nuestras alfombras, las de yute y sisal están tejidas a mano en telar acá, en Argentina, generando trabajo en el país, y pueden hacerse a medida en un montón de diseños y en el tamaño que quieras.